En medio de la ola de calor que atraviesa gran parte del país y los aumentos de tarifas de energía eléctrica, los argentinos buscan la manera de mitigar las altas temperaturas con métodos prácticos y eficaces. En este marco, los expertos brindan una serie de recomendaciones sobre cómo enfriar nuestra casa sin tener que gastar mucha luz y tiempo.
Aire acondicionado: cuáles son los 8 errores que incrementan el gasto energéticoEl principal consejo de los especialistas es colocar diversas plantas alrededor y dentro de nuestra vivienda ya que algunas de ellas transpiran agua por sus hojas, lo que genera una evaporación que refresca el aire circundante. Además, otras tienen propiedades que absorben el calor o repelen los insectos, lo que contribuye a crear un clima más confortable.
Las cinco plantas ideales para refrescar tu casa en verano
Aloe vera
El aloe vera es una planta que absorbe el calor y libera oxígeno, lo que ayuda a refrescar el ambiente y mejorar la calidad del aire. Es una planta muy resistente y fácil de cuidar, que necesita poca agua y mucha luz. Podés colocarla en una ventana soleada o en una terraza, y regarla cada 15 días en verano y cada mes en invierno.
Aloe candelabro
Es una planta muy ornamental, que puede alcanzar hasta cuatro metros de altura. Se adapta bien a los climas cálidos y secos y necesita un suelo bien drenado. Además, precisa de una exposición luminosa sin sol directo. El riego debe ser moderado en verano y escaso en invierno. Podés cultivarla en macetas grandes o en rocallas.
Palmera Areca
Es una planta purificadora del aire, capaz de eliminar sustancias tóxicas como el formaldehído o el benceno. Además, necesita una temperatura cálida, entre 18° y 25°, y una humedad ambiental alta.
Árbol de caucho
Como las plantas anteriores, es una opción ideal al ser purificadora del aire, que elimina el dióxido de carbono y libera oxígeno. El árbol de caucho puede alcanzar hasta dos metros de altura en interior, y necesita un espacio amplio para desarrollarse. Le gusta la luz indirecta o filtrada, y no tolera el sol directo ni las corrientes de aire. El riego debe ser moderado en verano y escaso en invierno, dejando secar la superficie del sustrato entre riegos.
Cinta
La cinta puede cultivarse tanto en interior como en exterior, siempre que no reciba sol directo ni heladas. Prefiere una temperatura templada, entre 15° y 25°, y una humedad ambiental media. El riego debe ser regular pero sin excesos, y el abono cada dos meses en primavera y verano.